Charles Babbitt (Tom Cruise) es un joven que se dedica a la buena vida. Un día, después de una discusión con su padre, se va de su casa y desde entonces lleva una vida independiente. Sin embargo, recibe la noticia de que su padre ha muerto y acude a su funeral. El abogado de su padre le da a conocer el testamento, donde le deja un Buick descapotable y sus rosales. Todo el resto de la herencia la deja a Raymond Babbitt (Dustin Hoffman), su hermano mayor -de quien no tenía conocimiento hasta ese momento-, que es autista. Entonces Charles 'secuestra' a Raymond, para reclamar la mitad de la herencia.